Un nuevo estudio de 2003 a 2013 analizó a unas 6,000 personas para descubrir la asociación entre la ingesta de ajo crudo y la incidencia de cáncer de pulmón, y descubrió que si se consume dos veces por semana, el riesgo podría reducirse en 44% en no fumadores y 30% en fumadores.
Debido a que fumar cigarrillos es la principal causa de cáncer de pulmón, el efecto del ajo es sorprendente. El estudio, publicado en Cancer Prevention Research, cree que esto se debe a la alicina, que se libera y se activa cuando se aplasta o corta el diente de ajo y se expone al aire. No hay evidencia de que el ajo cocido tenga efectos similares.
Según los científicos que realizaron el estudio, el ajo en realidad puede servir como agente preventivo contra el cáncer de pulmón.
Un consejo para comerlo adecuadamente es preparar una ensalada con tomates recién picados, cebolla, sal y un poco de jugo de limón. Agregue ajo crudo picado y aceite de oliva. O mezcle un diente de ajo crudo en una licuadora con 1 taza de aceite de oliva y 1/3 taza de vinagre de manzana, una pizca de sal marina y mostaza, para hacer un buen aderezo para ensaladas.
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