Todo sobre la prolactina

La prolactina, conocida popularmente como hormona de la leche, es la hormona cuya función principal es estimular la producción de leche. Está presente en la sangre en pequeñas cantidades y es producida principalmente por la glándula pituitaria, una glándula ubicada en el sistema nervioso central del cerebro que hace que la producción de hormonas aumente durante el embarazo y el posparto para poder alimentar al bebé.

Sin embargo, fuera del período gestacional, esta hormona también se puede producir en hombres y mujeres y cuando esta producción se produce a niveles superiores a lo normal, se llama hiperprolactinemia, un problema que puede interferir con las funciones sexuales y reproductivas y es responsable de casi el 20% de los casos de infertilidad femenina.

Curiosamente, la hiperprolactinemia es una enfermedad que puede afectar a personas de ambos sexos, pero es más común en mujeres de 20 a 50 años.


La prolactina también es importante para la ovulación, el desarrollo de los senos y la lactancia durante el embarazo. Fuera de este período, ayuda a controlar otros tipos de hormonas.

¿Cuáles son las causas de la hiperprolactinemia?

Varios factores pueden contribuir al aumento de los niveles de prolactina en la sangre, el más común es el embarazo, el estrés, la estimulación excesiva de los pezones, las enfermedades de la pared torácica, el uso de ciertos medicamentos como antidepresivos, antipsicóticos, contra las náuseas, anti- hipertensión, así como problemas como hipotiroidismo, síndrome de ovario poliquístico, enfermedad renal, cambios en la molécula de prolactina y enfermedades que afectan el sistema nervioso central, como traumatismos, infecciones y tumores. También hay casos en los que la hiperprolactinemia no tiene una causa conocida y ahora se llama idiopática.

¿Cuales son los síntomas?

Los síntomas varían según el género y la causa de la enfermedad, pero los más comunes incluyen cambios menstruales como la menstruación perdida (amenorrea) o la irregularidad menstrual (oligomenorrea), disminución de la fertilidad y dificultad para quedar embarazada, producir y perder leche. El período de gestación (galactorrea), sequedad vaginal, falta de deseo sexual y dificultades de erección, osteoporosis en ambos sexos y cuando son causadas por tumores, pueden provocar dolores de cabeza y problemas de visión.


¿Cómo se hace el diagnóstico?

Para detectar la hiperprolactinemia, los médicos observan el historial del paciente y realizan análisis de sangre estándar que miden los niveles de prolactina en la sangre y, si se sospecha un tumor, realizan imágenes de resonancia magnética en la glándula pituitaria.

¿Cómo se hace el tratamiento?

El tratamiento depende de la causa, pero en todos los casos, incluso cuando se producen tumores, el tratamiento se realiza con medicamentos que normalizan los niveles de prolactina, reducen el tumor y restablecen las funciones sexuales y reproductivas en aproximadamente el 80% de los pacientes. casos.

En el otro 20% de los casos, cuando el tumor no reacciona al tratamiento farmacológico, se puede requerir intervención quirúrgica o radioterapia. La cirugía se realiza a través de la nariz, lo que elimina la necesidad de abrir el cráneo y la incidencia de cicatrices.

Si tiene alguna sospecha o síntoma relacionado con la hiperprolactinemia, consulte a un endocrinólogo para aclarar sus dudas, realizar pruebas y, si corresponde, comenzar el tratamiento. ¡Cuídate!

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