10 signos de que sufres del "síndrome torpe"

Todos podemos tener algún tipo de dificultad relacionada con actividades que requieren movimiento, en mayor o menor grado.

Es posible que le resulte difícil practicar deportes o sienta que tiene dos pies izquierdos (con la mano derecha) cuando sigue una coreografía. Esto le sucede a todos y solo indica que no tenemos tanta capacidad para realizar una determinada tarea.

Sin embargo, para algunas personas, realizar cualquier tipo de movimiento o repetir una secuencia de pasos físicos son tareas imposibles. Fallan repetidamente en el examen de la licencia de conducir, se topan con extraños todo el tiempo, se cortan demasiado fácilmente cuando pelan una fruta y simplemente no pueden distinguir entre derecha e izquierda.


Si se identifica con esta descripción, puede sufrir el "síndrome torpe". ? o dispraxia, en la nomenclatura oficial.

Aprenda más sobre dispraxia

Se estima que del 2% al 10% de la población padece esta enfermedad, que se manifiesta desde la infancia. Sin embargo, muchos casos no se diagnostican porque los padres y maestros más cercanos al niño no siempre saben que existe una enfermedad con estas características.

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Además, la dispraxia puede ser poco conocida incluso entre la comunidad médica y a menudo se confunde con otra enfermedad, generalmente de naturaleza emocional. Esto también se debe a que los síntomas no siempre son claros: el síntoma más común es una mala coordinación motora, ya sea para movimientos finos o no, pero no todos los pacientes tienen esta dificultad.

Si siempre ha sido un poco torpe, solo un neurólogo especializado puede confirmar o rechazar un diagnóstico de dispraxia. Sin embargo, si tiene curiosidad acerca de este síndrome, eche un vistazo a algunos síntomas de la enfermedad:

1. Eras un niño torpe

En la década de 1970, la dispraxia se conocía como "síndrome del niño torpe", porque las personas con este trastorno nacieron con esta característica. Es decir, tropezar, dejar caer objetos y derramar líquidos han estado contigo desde la infancia.


2. ¿Te sentiste avergonzado por tu falta de coordinación?

Desde que eras niño, sabías que no podías hacer algunas cosas tan bien como otros niños, como jugar a la pelota, correr o hacer manualidades. Debido a esto, te sentiste inferior y evitaste estas actividades.

3. Tu saldo es pobre

Estar quieto es muy difícil mientras te inclinas hacia adelante y hacia atrás. Permaneciendo en un pie, entonces, ¿no hablas? Si te identificaste, ¿es posible que tengas problemas de equilibrio? Una característica más de la dispraxia.

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4. Hacer dos cosas a la vez es imposible

¿Recoger comida en el buffet y sostener un paraguas? ¿Caminar y tomar un helado? Olvídalo, porque no puedes hacer dos cosas a la vez. Esto también se aplica a actividades mentales como leer mientras se reproduce una canción.

5. Hablar o comer son actividades complicadas.

Para algunas personas con dispraxia, incluso hablar o comer son actividades desafiantes. Esto se debe a que, aunque estos procesos son automáticos para la mayoría de la población, requieren la coordinación de múltiples órganos y movimientos al mismo tiempo.

6. ¿Toma alcohol para reducir los síntomas?

Algunas personas con dispraxia usan alcohol para reducir la sobrecarga de sus sentidos y sentirse menos avergonzados por su falta de coordinación. No hace falta decir que esta no es una buena solución, ¿verdad?

7. Derecha e izquierda: todo lo mismo

Un síntoma clásico de dispraxia es no poder distinguir el lado derecho y el lado izquierdo. Aún así, a algunas personas les resulta muy difícil realizar cualquier movimiento con su lado no dominante. Otros, a su vez, no están seguros de si son diestros o zurdos, porque la habilidad (o la falta de ella) es la misma con ambas manos.

8. La organización no es tu fuerte

¿Siempre llegas tarde, olvidas tus pertenencias y simplemente borras las tareas de tu mente si no las escribes? Para saber que este es otro posible signo de dispraxia.

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9. Conducir es demasiado complicado para ti.

¿Crees que estás conduciendo en línea recta pero en realidad estás inclinado hacia un lado? ¿O parece que te atraen los objetos inanimados como los basureros y las placas y los golpeas? Puede ser culpa del síndrome torpe.

10. Es prácticamente imposible aprender una secuencia de movimientos.

Más que sentirse incapaz de bailar una coreografía, repetir secuencias como pasos para estacionar su automóvil, seguir una receta, nadar o incluso preparar café es un gran desafío para usted. Cualquier secuencia de más de dos pasos ya es un problema.

Por supuesto, solo un médico especialista puede confirmar el diagnóstico de dispraxia, pero si este es el caso para usted o su hijo, sepa que existe un tratamiento. El enfoque suele ser multidisciplinario e implica fisioterapia, terapia ocupacional y psicología, entre otras áreas.

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