Tristeza y conducta alimentaria.

Cuando hablamos de obesidadHay muchos factores a evaluar, ya que sabemos que hay múltiples factores que llevan a una persona a aumentar de peso, que pueden ser genéticos, ambientales y emocionales. Entre los factores emocionalesEstá claro cuánto comen las personas para aliviar su dolor, aumentando así su consumo de alimentos.

Los sentimientos como la tristeza, la depresión, han demostrado ser un desencadenante importante de abuso de comidacomo una forma de amortiguar los sentimientos. Un problema emocional puede causar un aumento significativo en la comida, como desencadenar atracones de comida reales, donde el sujeto ataca el refrigerador y come todo sin pensar.


Después de este episodio de pérdida de control viene una gran culpa por no poder controlarse a sí mismo, lo que disminuye aún más la autoestima y conduce a un ciclo compulsivo aún más largo.

A medida que estos momentos de falta de control comienzan a ser frecuentes, no hay forma de escapar del aumento de peso, y nos damos cuenta de cuán débil es nuestra autoestima, lo que genera más tristeza y, en consecuencia, una mayor posibilidad de desarrollar una condición depresiva.

Las personas con sobrepeso y obesidad sufren mucho de su imagen, discriminación, desmotivación en relación con los cambios, entre varios factores que contribuyen a su aislamiento, o incluso al desarrollo de patrones de comportamiento que dañan su autoestima, distorsionan relaciones con las personas, y disminuyen la calidad de vida.


La comida aparece en este contexto como una forma compensatoria de situaciones no resueltas, buscando satisfacción inmediata. Las personas que se sienten atrapadas en este estándar de belleza y buscan perder peso están sujetas a episodios de compulsión y, en consecuencia, a sentimientos de culpa y vergüenza.

Los estudios demuestran que la comida tiene la función de combatir el estrés, el cansancio, la ansiedad, la depresión, dejando en claro la relación de la comida con el estado emocional de los individuos.

Un restricción de alimentos Resulta ser la estrategia de pérdida de peso más común, y en algunas investigaciones realizadas, está claro la relación de esta práctica con el aumento de peso y la pérdida de energía.


De esta manera, se inicia un círculo vicioso, donde la persona que está triste recurre a la comida, que es la forma más rápida y fácil de sentirse bien, al menos en el momento de la ingestión.

Es crucial que podamos identificar los desencadenantes emocionales que conducen a estas orgías alimentarias, para que aprenda a usar algunas estrategias para contenerse, aprender a comer solo para nutrir y no como una forma de sentirse reconfortado.

Esta forma de lidiar con la tristeza no tiene ningún beneficio, por el contrario, la persona aumenta de peso gradualmente y la tristeza se hace más y más grande. Una situación lleva a otra, momento en el cual las personas se sienten perdidas, incapaces de comenzar un cambio de comportamiento y emocional.

Como esta enfermedad es muy compleja, es esencial buscar ayuda profesional, que estará preparada para ayudar en este doloroso proceso de incontrolabilidad. Ser capaz de sentirse bienvenido en su dolor, en su impotencia es un paso importante para comenzar una reunión con usted mismo.

Ser capaz de mirarse al espejo y reconocerse puede llevar al individuo a una mayor conciencia de los factores que rodean su vida, el reflejo del estilo de vida, los diversos aspectos que forman parte del proceso de alimentación, generando resultados positivos en la dieta. buscar peso magro y autoestima.

Atracones de comida, triste, engordo, esto es lo que hago 095 (Marzo 2024)


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