Cómo lidiar con fracturas infantiles

No sirve de nada: no importa cuánto cuidemos de nuestros hijos, una vez u otra probablemente tendremos que lidiar con la aparición de una fractura.

Los niños son muy activos, especialmente los niños. Por esta razón, las principales causas de fractura están relacionadas con caídas y accidentes resultantes de actividades deportivas o de ocio, como fútbol, ​​skate, ciclismo, carrera, entre otros, así como caídas desde lugares altos, como árboles y techos.

Las fracturas más comunes en pacientes pediátricos ocurren en los dedos, húmero (brazo), tobillo, antebrazo y dedos de los pies.


Aunque existen otras lesiones y causas de hospitalizaciones y la búsqueda de atención de emergencia en los hospitales (quemaduras, piel, entre otros), las fracturas son incluso responsables de la mayor parte de la atención.

¿Está realmente roto?

Los niños e incluso los adolescentes pueden tener dificultades para identificar una fractura, por lo que corresponde a los padres y adultos presentes hacerlo. La fractura se caracteriza por un dolor muy intenso en el sitio afectado. A menudo, la víctima no puede mover la extremidad afectada como resultado de un dolor intenso.

Además de este factor, verifique si hay edema (hinchazón), hematomas (marcas moradas) o deformidades, como si el hueso hubiera "dejado su lugar".


¿Qué tengo que hacer?

Si cree que es una fractura ósea, el procedimiento a adoptar es simple, pero se necesita calma para no asustar aún más al niño. Administre algunos medicamentos con efecto analgésico, como el ibuprofeno, por ejemplo. Luego, haga una compresa de hielo en el lugar afectado durante unos 15 minutos. Busque objetos que puedan ayudarlo a inmovilizar la extremidad, como pedazos de madera o cartón y palitos de helado, adhiriéndolos con tiras, vendas o incluso piezas de tela.

El siguiente paso es buscar atención médica en un hospital, sala de emergencias o clínica, dando preferencia a los lugares que tienen especialistas en ortopedia.

Hace unos años, la mayoría de las fracturas fueron tratadas con yeso, por un período que podría variar de tres a ocho semanas. Actualmente, sin embargo, muchos médicos optan por el uso de varillas de titanio flexibles, lo que acorta el tiempo de inmovilización con yeso y disminuye las posibilidades de que el hueso se calcifique en una posición incorrecta. Después de un tiempo, se realiza una cirugía para extraer los tallos.

Las fracturas y luxaciones del codo infantil (Marzo 2024)


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