Cómo el entorno y la situación afectan sus decisiones alimentarias

Comer implica una variedad de procesos y puede ser más placentero, indigestible, intenso o más ligero, dependiendo de una serie de factores externos. Conoce algunos de ellos:

  1. Comer con gran tenedor
    Un estudio publicado en el Journal of Consumer Research en los Estados Unidos encontró que las personas que comen con tenedores muy grandes comen menos y dejan más comida en su plato que las personas que comen con tenedores pequeños. Esto se debe a que al usar un tenedor más pequeño, las personas sintieron que no estaban comiendo adecuadamente y, por lo tanto, comieron más.
  2. Comer en recipientes más pequeños
    La investigación del Instituto de Tecnología de Georgia mostró que las personas consumen un 31 por ciento más de helado cuando comen helado en un tazón más grande que un tazón de postre normal. Los investigadores explicaron que esto se debe a que las personas comen alrededor del 92% de lo que comen. Entonces, si te sirves más, comerás más.
  3. Dormir poco
    Investigadores de la Universidad de Columbia han descubierto que la falta de sueño te hace comer más. Las mujeres que dormían solo cuatro horas la noche anterior comieron 329 calorías más y un período de nueve horas, en comparación con las que dormían bien. Los hombres que dormían pocas horas comían 263 calorías más que los que dormían durante ocho horas.
  4. El ambiente
    El lugar donde come su comida puede afectar la cantidad que come, según una investigación de la Universidad del Sur de California. El estudio se realizó en una sala de cine con consumidores de palomitas de maíz. Las personas dentro del cine comieron más palomitas de maíz que las personas afuera.
  5. Esconde la basura
    Una encuesta de la Universidad de Cornell encontró que tenemos tres veces más probabilidades de comer lo primero que vemos en comparación con la quinta cosa que vemos. En ese estudio, los investigadores tomaron fotografías de 100 gabinetes de cocina y les pidieron a los propietarios de los gabinetes que mantuvieran registros de lo que comieron. ¿Los autores de la encuesta también experimentaron con el movimiento de alimentos dentro de los gabinetes para ver si afectaba sus elecciones de alimentos? y encontré que sí.
  6. Comer con la otra mano
    Una encuesta norteamericana publicada en el boletín de Personalidad y Psicología Social muestra que comer con una mano no dominante. ¿No estás acostumbrado a comer? Disminuye la cantidad de alimentos que consume. Las personas que usaron la mano no dominante para comer palomitas de maíz durante el estudio comieron 30% de palomitas de maíz en comparación con otro día en que comieron con la mano dominante.

El poder de la percepción - Enric Corbera (Abril 2024)


  • 1,230